ALTO DOURO VINHATEIORO
demarcada del mundo.
El río dio los primeros
pasos cavando en la tierra los profundos valles, mientras que el hombre
transformó las montañas de esquisto (pizarra negra) en tierra y muros plantando
unas viñas que ahora nos muestran un paisaje inolvidable.
Con una sabiduría
heredada de generación en generación, esos hombres de campo inclinaron las
terrazas para que los rayos de sol abrazasen las vides y diesen a las uvas el
calor que el vino necesita.
El recorrido que os
propongo es un paseo por el valle, visitando pequeños pueblos, miradores,
bodegas, cursos de cata, un pequeño crucero….en fin…puro disfrute de una de las
regiones más bellas del mundo.
No se me ocurre mejor forma de experimentar la tradición vitivinícola del Douro que alojándose en una quinta entre viñedos. Nosotros, nos alojamos en Mesao Frio, en un precioso y pequeño hotel de cinco habitaciones: Quinta do Bosque.
Esta pequeña Quinta nos acogió durante este viaje, uno de los más increíbles que hemos hecho nunca a nivel vinícola y gastronómico. Y este alojamiento es, también, uno de los mejores en el que nos hemos alojado (pequeño, cuidado, con vistas increíbles, una piscina perfecta, cada detalle cuidado al máximo y desayunos inolvidables).
El paisaje es espectacular en el descenso desde Mesao Frio hasta Peso da Régua. Las quintas y bodegas en la cima con sus letreros llamando la atención, las vistas desde todo el tramo de la carretera….Te pararías en la carretera en cada recodo a hacer fotos y a contemplar el imponente paisaje.
En Peso da Régua, el
pueblo más turístico, os propongo visitar el Museo del Douro nos da a conocer
otra perspectiva del cultivo del vino y de la región.
Aquí hicimos visita guiada y curso de cata en Finca do Valado (a unos 5km de Peso de Régua) una bodega y finca de 70 hectáreas, con vistas espectaculares y unos vinos….de 10.
Para comer os recomiendo
que visitéis los antiguos edificios de la estación del tren, antiguos almacenes
convertidos en restaurante. Ufff…tomamos uno de los mejores bacalaos de nuestra
vida (Restaurante Locomotiva).
Pinhão fue nuestro punto de partida para varias visitas.
Crucero por el Douro hacia España (en una pequeña barca de madera preciosa y disfrutando de paisajes y quintas inolvidables).
visita a la preciosa estación de ferrocarril para ver sus antiguos azulejos blaquiazules dedicados al cultivo de la viña.
Curso de Cata de Douro en Finca Bomfin, visita a la Quinta do Seixo
En el recorrido veréis carteles de algunas de las grandes marcas de vino de Oporto, como Sandeman. Esta finca, del grupo Sandeman, quizá sea la más bella que visitamos y las vistas a lo largo del recorrido de subido fueron inolvidables).La cata en Finca Do Bomfin la hicimos en dos días: un día vinos del Duero y picoteo con embutidos de la zona y la segunda, espectacular, de vinos de Oporto con Chocolate. Todo exquisito, las explicaciones de 10 y los vinos de matrícula de honor. Y…lo que aprendimos….
Uno de los días hicimos una comida increíble en Quinta da Rosa, en el restaurante Conzinha da Clara
y un cafecito en un precioso hotel a la orilla del río: Vintage Hotel.
Lamego es una de las ciudades más bonitas del norte de Portugal, situada en la base de una inmensa escalinata de azulejos azules y blancos que lleva al Santuario de Nuestra Señora de los Remedios.
También visitamos varios miradores: São Leonardo da Galafura cerca de Peso de Régua (increíble la subida, las vistas, la luz….), Casal de Loivos en Pinhão y los miradores en la carretera entre Mesao Frio y Peso de Régua.
Los miradores muestran un paisaje de postal con un panorama de hileras de vides que, distribuidas en franjas escalonadas con muretes de piedra, cubren las laderas y siguen los contornos del valle con el río, abriéndose paso entre ellas.