jueves, 22 de enero de 2015

CASA DOS GUINDAIS (OPORTO)



CASA DOS GUINDAIS

Oporto es una ciudad increíble.
Su rio, sus puentes…
Pequeñas iglesias, comercios tradicionales, casas de azulejos, auténticas adegas o tabernas, ropa tendida….¡cómo me gusta sentir que hay lugares que no han sucumbido a la globalización¡
Y este hotel/apartamento/casa....no sé como llamarlo…

Bueno, el nombre ya me gusta…”Casa” en vez de hotel
Piedra y modernidad, un jardín precioso, vistas a la muralla...

Una antigua casa de principios de XVII, una exquisita renovación: elementos antiguos de la casa (piedra de  granito), se mezclan con materiales modernos como el cristal, el acero, la madera….
 












 
 

  
 Estudios y apartamentos y un precioso patio con jardín

Es una pequeña casa, acogedora y luminosa
 






   Pequeñito, con un trato exquisito de Alvaro, el dueño (os dará muy buenas sugerencias para comer, desayunar....) 


y la hospitalidad característica de nuestro vecinos portugueses.


Un lugar perfecto para iniciar un fin de semana en la sugerente Oporto
Unas pequeñas escaleras nos llevan por un barrio popular al precioso puente de Luis I sobre el Duero

Lo tiene todo: ubicación, comodidad y trato
Precio 80-90 euros noche
http://www.guindaisbooking.com/

domingo, 18 de enero de 2015

Casa Silvio: Santander sabe a mar



CASA SILVIO
Santander: sabe a mar
Santander sabe y huele a mar...Y eso me apasiona

Es un placer pasear por el Mercado de la Esperanza, en pleno centro…sentir el trasiego de la vida de mercado

La planta baja está repleta de pescaderías…la tradición dice que la mayoría de las pescaderas son mujeres: los hombres en la mar a faenar y las mujeres a vender

Se nos van los ojos ante esa vida: nécoras, centollos, almejas de todo tipo, merluzas, cabracho, San Martín, machote…


Y además los puestos de conservas: atún, anchoas….

  Con esta mirada…nos fuimos a comer a un lugar que es un paraíso para los amantes de mar: Casa Silvio (Calle Tetuán 23; www.casasilvio.com; 942 219051)

Allí nos atendieron como en casa (la sonrisa de Mari...), explicándonos todo, recomendándonos un buen Alvariño…

Decoración marinera y manteles de cuadros...y buen ambiente

En cada plato se sentía el mar: almejas a la marinera
albóndigas de verdel…exquisitas, delicias de rape, nécoras bien cargadas de exquisita carne blanca 


y un machote delicioso
 
Y para rematar…un arroz con leche ….de esos que te transporta a cuando eras pequeño y te lo hacía tu abuela
  Verdaderamente es un placer encontrar lugares así, que cuidan el producto, la calidad, la atención no solo es buena sino personal y atenta…de esa que te dan las personas que aman lo que hacen.

Un diez a este pequeño local….
¡qué no se pierdan este tipo de sitios¡ Son nuestra historia culinaria.
Me hacen feliz

domingo, 11 de enero de 2015

SANTANDER...MIRANDO AL MAR



Santander:Mirando al mar 
Es Santander una ciudad bella y elegante…

Pero quizá lo que más me entusiasme es darle la espalda a la ciudad y mirar al mar: a su bahía, a su mar abierto…

En estos días de invierno, el paseo, bien abrigados y con una luz especial, nos muestra la fuerza del Cantábrico

Empezamos por el Paseo de Pereda hasta Puerto Chico…de frente….las montañas

y de ahí bordeando el mar y paseando por el paseo de tablas sobre la playa …con la Península de la Magdalena al fondo…llegamos a la Playa de los Peligros

Si volvemos la vista el Sol, lucha con las nubes…ante la silueta del elegante Hotel Real

 
 

 Continuamos por la playa dejando atrás la Magdalena y la Isla de Mouro y su faro…la luz es inquietante


Seguimos bordeando la preciosa costa hasta llegar al Sardinero….

Al día siguiente continuamos por el paseo detrás del Hotel Chiqui…bordeando el Campo de Golf…
 


Amenaza tormenta y la luz es increíble, 
  las vistas impresionantes.

Bordeamos las peñas hasta llegar a la Playa de Mataleñas  (los mayores del lugar…recuerdan esta playa como la de los bikinis…los primeros bikinis llegaron a Santander en esta playa escondida) donde unos “valientes” surfean en soledad…contra el mar bravío


De fondo el Faro de Cabo Mayor…

Inolvidable la fuerza de la Naturaleza más pura….