sábado, 10 de febrero de 2018

Aprendiendo de gastronomía china



aprendiendo de gastronomía china
“Para el pueblo, la comida es lo primero”. Antiguo proverbio chino que revela la importancia de la comida en la vida de los chinos.

Estoy convencida de que la comida constituye la esencia de una cultura y mis quince días en Shanghái han supuesto un acercamiento al rico patrimonio gastronómico cultural de China.

Me he sorprendido, he descubierto, probado, mirado inquieta….platos e ingredientes nunca degustados…

He aprendido sobre la importancia de la cocción de los alimentos

He disfrutado de la comida callejera con ojos que se me salían de la cara al ver ranas, algas e ingredientes no conocidos.


 






He curioseado en mercados 


y tiendas de alimentación, probando especias, mirando con la boca abierta peces vivos, ranas, calamares secos, diferentes tipos de arroz….


He probado desayunos absolutamente diferentes a los desayunos occidentales.

He tomado té, mucho té, te de rosas, té de flores, te blanco de jazmín que era una auténtica exquisitez….


 





He probado platos de nooddles y dumpling cocidos con salsas de carne y verduras buenísimos  (hasta hice un pequeño curso) y hot pot, y pato….
Creo que en este viaje he aprendido tanto de comida como en ningún otro viaje. Mi curiosidad y las enseñanzas de los alumnos de la universidad de SISU han hecho de este viaje una experiencia inolvidable.

Así probé los desayunos, viendo lo que ellos desayunaban y pidiéndoles que me lo pidieran para clases: leche de arroz, Bao Zi (bolas de pasta con carne o verdura dentro exquisitas). Esos desayunos se hacen en unas cestas (Zheng long) donde se cuece al vapor las bolas de harina de trigo rellena. Estaban…de muerte¡¡¡¡¡¡¡

 Además probé platos riquísimos en la universidad, ellos escogían ingredientes y yo me dejaba sorprender y me explicaban las diferentes regiones de los platos…. 

China es enorme y cada región posee platos absolutamente diferentes







Gracias a los alumnos aprendí de la comida callejera….y luego me lanzaba a probar todo cuando estaba sola…. 


Comida picante, bolas de pasta rellenas de carne,
 unos dumplings gigantes que dentro tenían sopa, brochetas de alas de pollo picantes….


  


 


Gracias que los estudiantes me traducían las cartas de los restaurantes podía ir cada noche a probar diferentes tipos de comida, con la carta traducida y llena de apuntes  para saber qué pedir. 

Como Grandma. Me encantó este restaurante¡¡¡ en Hongkou Plaza.








Allí también, en Hongkou Plaza, probé por primera vez la comida Teppanyaki. 


El arte de la placha Japonesa en el restaurante 57Grados. Exquisito, las verduras, las gambas, 
esas berenjenas alargadas, la ternera con trufa…..




También, en la universidad, probé cocina tradicional cuando el equipo decanal me invitó a comer: mesa redonda con una marte superior que gira para ir cogiendo cada plato, lo caliente, lo frio, los platos principales 
y el arte de poner la mesa en los manteles individuales, Siempre aprendiendo.



Y….la cena de despedida…Huo Giuo (hot pot). Una olla caliente típica de las provincias de Sichuan y Cong Qing. 
En esta ocasión, la olla que era preciosa estaba dividida en dos cocciones (una con champiñones y otra picante). ¡Madre mía¡¡¡








Yo seguí instrucciones porque la mesa se llenó de platos de con productos crudos que había que ir introduciendo en la olla y esperar diferentes minutos para su cocción: carne, pescado, gambas, verduras, piel de estómago de baca, ranas enteras¡¡¡¡¡¡

Y ahí me atreví, probé la rana¡¡¡¡ Una entera para mí. Y os diré que estaba exquisita.

Y una vez cocida, cada uno con unos palillos gigantes llevaba su ingrediente al plato y ponía salsas que previamente habíamos escogido. Me dejé guiar. Feliz y contenta con estos alumnos que me hicieron mi estancia en Shanghai inolvidable y gracias a los cuales he aprendido muchísimo….

Y esto….continuará….porque ya ….China ha abierto sus puertas a mi inquietud por conocer más de ese país milenario