Paseo a pie
descubriendo preciosas tiendas y ruta en barcas salineras

Aveiro es una de esas ciudades. Una ciudad que genera calma.
Pasear por sus calles empedradas, con muchos motivos que recuerdan
su historia marinera, su vida en torno a pescado y a la extracción de la Sal
Sus calles centrales son como un pequeño pueblo donde encontrar
algunas pequeñas tiendas y cafés y bares donde te atenderá gente con una sonrisa
y trato cercano. ¡Eso me gusta…y mucho¡
La belleza de lo sencillo me provoca una fascinación absoluta y
en Portugal encuentro muchos lugares donde siento esa fascinación
Aquí van los descubrimientos de este viaje:
Aunque es la cuarta vez que vengo a Aveiro, nunca había hecho la ruta por los canales en las antiguas barcas salineras o de pescado
Ver la
ciudad desde el agua es una maravilla
Siempre con los ojos abiertos disfruto de esta ciudad colorista y
con muchos detalles
Paseo por el centro y de fondo…siempre buena música que viene de una pequeña tienda “de las de siempre”. Música en una tienda que no sea una gran superficie….casi ni lo recordamos. Aquí esta Amalia, Marizia, Caminho y mi favorita….Ana Moura…
llenando mis oídos mientras paseo al caer la tarde tras salir de la Universidad
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Algunas tiendas o lugares de tesoros


Os atenderá una chica española encantadora….Caty


Asi da gusto…de verdad
CASA DA RIA. En el canal....sales de la zona...La tienda es preciosa
Además….paseíto por la zona de detrás del mercado en una mañana primaveral antes de ir a clase
y picoteo en Trasosmontes (productos del norte y
cervezas artesanas…al sol y con un trato amable y servicial). Lo dicho….¡me
fascinan las cosas sencillas de la vida¡
Como dice un cartel de la Universidad de Aveiro: Cuando viajamos fabricamos nuevas sociedades....viajemos....